GWIC supervisó la construcción de una nueva carretera de 450 metros y la reconfiguración de un tramo de carretera existente de 900 metros en Sines, Portugal. Este proyecto de transporte crítico implicó no solo pavimentación y movimientos de tierra, sino también la instalación de aceras peatonales, carriles para bicicletas, espacios de estacionamiento e infraestructuras esenciales como suministro de agua, drenaje de alcantarillado, redes eléctricas y de telecomunicaciones. La supervisión meticulosa de GWIC aseguró la entrega exitosa de esta infraestructura, mejorando la conectividad y el acceso en el Distrito de Setúbal.